Mamá, lo estás haciendo bien! Parte II


2018-08-28 | El rol de madres no simpre nos coloca en una posición cómoda, pero sí en el lugar correcto


Angie Víquez*

Mito #4: Para la buena madre la “M” de mamá es más grande que la “M” de mujer.

Realidad: Las madres deben cuidarse para cuidar.

La mujer no solo es madre, es persona. Es difícil querer a los demás y tratar de hacer felices a los que las rodean sin quererse aceptarse o cuidarse a sí mismas.  Sí, es cierto que deben mantenerse concentradas en el bienestar de la vida de sus hijos, pero sin dejar de lado su papel de cuidarse a sí mismas de forma integral. De ahí la importancia de saber quién es usted, y de comprenderse a sí misma. Solo así podrá realizar eficazmente el rol de madre y cualquier otro que desempeñe.

¿Cómo vencemos este mito?

-Reivindique su espacio. Agende espacios para usted, haga ejercicio, disfrute de algún pasatiempo, etc.

-Tenga hábitos saludables. Tenga una dieta balanceada, duerma las horas que necesite para sentirse descansada, hágase chequeos médicos regularme, etc.

-Tome tiempo para usted y su pareja. No descuide su vínculo matrimonial; estoy seguro que muchos hombres están orgullosos de las madres en quienes se han convertido, pero quizá extrañen un poco de esa mujer que conocieron hace mucho tiempo.

Mito #5 La responsabilidad de las madres es hacer a sus hijos felices. 

Realidad: La responsabilidad de las madres es formar carácter en sus hijos.

Es realmente duro que las madres carguen en sus hombros la felicidad de sus hijos. En nuestro desesperado intento por formar hijos felices, podemos estar asumiendo culpas equivocadas. Concentrémonos en formar hijos de carácter, y espere a que la felicidad llegue en virtud del bien que ellos elijan en el camino por lo valores que usted ha fundado en ellos.

¿Cómo vencemos este mito?

-No les dé todo lo que pidan.

-Ponga límites y normas

-No les diga siempre que sí

-Afirme su autoestima

-Sea un ejemplo para ellos.

Si se ha preguntado si lo está haciendo bien, es porque usted quiere hacerlo bien. Hay esperanza en el deseo sincero de una madre que desea hacerlo bien, aunque se haya equivocado o piense que no da la talla. No importa lo mucho que usted se haya equivocado, si constantemente se está evaluando, será mejor cada día; no una madre perfecta, pero sí una mejor madre.

 

 

*Angie Viquez B. Licenciada en Psicología de la Universidad Nacional de Costa Rica y forma parte del Equipo de Contenido de Enfoque a la Familia.