Perdonando: ¡Poniendo en libertad a tus cautivos! Parte II


2019-06-18 | Completa tu proceso de perdonar, no te quedes a mitad de camino.


5. “Los he perdonado, pero nunca olvidaré lo que me hicieron!”

Cuando Dios nos perdona, ¿que nos promete?

 Jeremías 31:34: “No tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciéndole: Conoce al Señor, porque todos Me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande,” declara el Señor, pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.”

 Hebreos 10: 17: “Y nunca más Me acordare de sus pecados e iniquidades.”

 Salmos 103:12: “Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones.”

Dios no nos pide que olvidemos el mal que nos han hecho sino que perdonemos. Sin embargo, la actitud de nuestro corazón cuando pensamos en la ofensa, puede ser un indicador de si hemos perdonado realmente.

6. “Creo que he perdonado, pero todavía batallo con mis sentimientos y mis heridas”

¿Qué más tenemos que hacer además de perdonar a aquellos que han pecado contra nosotros?

 Lucas 6:27-31: “Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen; bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insultan. Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames.  Y así como quieran que los hombres les hagan a ustedes, hagan con ellos de la misma manera.”

 Romanos 12:17-21: “Nunca paguen a nadie mal por mala. Respeten (Consideren) lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres. Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: “Mia es la venganza, Yo pagare,” dice el Señora. Pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonaras sobre su cabeza. No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien.”

El acto de perdonar es solo el punto de partida en el trato con los  que nos han ofendido. Luego de esto debe venir el compromiso de retornar bien por mal.  Es ahí donde está la clave para la sanación emocional y la sanidad completa. En situaciones donde no es posible o apropiado reconstruir una relación, aún podemos invertir en esa vida por medio de la oración.

7. “No perdonaré”

El perdón se reduce a una elección. Es una elección a la que Dios nos manda y que nos habilita para tomar. Pero algunos simplemente rehúsan tomar esa decisión.

¿Qué podemos esperar si nos rehusamos a perdonar a aquellos que han pecado contra nosotros?

 Mateo 6:14-15: “Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones, también su Padre celestial les perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones.”

 Mateo 18:32-35: “Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. ¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti? Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. “Así también Mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de corazón cada uno a su hermano.”

 2 Corintios 2-10-11: “Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.”

Elegir el camino del perdón puede resultar extremadamente difícil. Puede que hayan pecado contra ti de maneras que hayan causado mucho dolor y consecuencias en tu vida. Leer esto puede que haya abierto algunas heridas o recuerdos que no hayas enfrentado hasta hoy. Debes estar seguro de que si quieres caminar por el dolor, Dios estará contigo. Mientras más difícil sea perdonar aquellos que han pecado contra ti, más libertad experimentarás al obedecer a Dios, por su Gracia.







© Revive Our Hearts. Usado con permiso. Adaptado de Seeking Him: Experiencing the Joy of Personal Revival (Buscándole a Él: El gozo del avivamiento personal) por Nancy Leigh DeMoss & Tim Grissom. www.ReviveOurHearts.com  www.AvivaNuestrosCorazones.com