Hasta que la muerte nos separe


2017-09-08 | Los votos matrimoniales, mucho más que frases lindas dichas en el altar.


Cynthia Roig*

 

Los novios se disponen a entrar a la iglesia, desfilan hacia el altar; ese punto de encuentro diseñado para transformar el corazón del ser humano; y declaran apasionadamente no solamente el amor que se tienen, sino lo que están dispuestos a hacer también el uno por el otro. Estas palabras son declaradas con un amor sincero y puro; “prometo serte fiel y respetarte, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.”

La frase “hasta que la muerte nos separe” es realmente concluyente el día de la boda. Conlleva una poderosa declaración frente a muchos testigos, que esbozan sonrisas sinceras y derraman emotivas lágrimas al presenciar el nacimiento de una nueva familia. Pero esta sentencia declarada delante de familiares y amigos, manifiesta la madurez que requiere enfilarse a una relación matrimonial.

Estas frases expresadas en el altar se integran a la vida, trayendo consigo una maravillosa encomienda:

Serte fiel y respetarte”: esta afirmación fácilmente puede ser estremecida por comportamientos erráticos de ambos durante el matrimonio, sin razonar sobre la declaración expuesta en el altar. La  fidelidad y el respeto son pilares esenciales para que un matrimonio sobreviva. Quebrar uno o ambos transgrede los cimientos del amor. Se debe tener presente que el consejo bíblico es cuidar del lecho matrimonial y evitar contaminarlo con los efectos negativos que pueden traer las relaciones extramaritales. Hebreos 13:4 nos expresa lo siguiente: “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.” Que tu comportamiento en tu matrimonio sea el esperado por Quien bendijo ese vínculo que debe ser inquebrantable.

En la riqueza y en la pobreza”: Las finanzas son una de las causas de divorcio más frecuentes en todo el mundo. Es el mayor motivo de estrés en el matrimonio, lo cual puede desencadenar conflictos serios entre ellos. Sea el materialismo o el ahorro excesivo, estos pueden acarrear una serie de eventos nefastos entre la pareja. Planificar bien y tener estrategias a la hora de comprar o de pagar, es la clave para desarrollar una buena comunicación en el tema de finanzas. Es precisamente en estos momentos de crisis financiera y de situaciones repentinas, en donde la pareja debe detenerse y reflexionar en la importancia de lo declarado en el altar. Estar dispuestos a luchar juntos para sobrevivir en crisis económica, o con el consumismo derrochador, es imperante para mantener el matrimonio a flote y no permitir que el amor al dinero destruya el amor a tu cónyuge. En Proverbios 17:16 dice “¿De qué le sirve al necio poseer dinero? ¿Podrá adquirir sabiduría si le falta entendimiento?” Mantener la prudencia conservando la transparencia mantiene viva la llama del amor.

En la salud y en la enfermedad”: Decir que siempre tendremos buena salud es algo ideal pero la realidad es que de forma repentina llega una enfermedad y todo se trastoca. Estar dispuesto a cuidar de ese ser amado y cargar con todas las responsabilidades, los niños, el trabajo y el ministerio, puede atentar un poco con la estabilidad y la paz en el hogar.   

El 7 de enero de este año, caí en cama con asma, comencé un tratamiento médico para esta condición, pero al pasar los días notaba que no mejoraba. El dolor en mi cuerpo y la fiebre me indicaban que algo más estaba sucediendo. Me hicieron prueba de influenza y dengue pero éstas salieron negativas. Una placa de pecho reveló una inesperada pulmonía. Ese día comenzó un tiempo de prueba fuerte para nuestra familia. Las nenas estaban por empezar la escuela y la universidad, y mi esposo tenía que reincorporarse a la iglesia luego de las vacaciones de Navidad. Pero eso no fue así. Mi esposo decidió quedarse en casa para acompañarme a pasar esta travesía. Lo veía preocupado por mi salud y pendiente a mis medicamentos, y velaba que yo me alimentara bien para que adquiriera fuerzas. Lo veía agotado encargándose de todo, pero también lo veía satisfecho porque estaba haciendo lo que tenía que hacer y estaba donde tenía que estar. Todo este tiempo lo único que recibí de mi esposo fue amor. Me sentí tan amada, tan llena de esperanza; aunque mi dolor corporal era increíblemente cruel; la lealtad y cuidado de él me sostenían.

No seas indiferente al dolor de tu cónyuge. Todos cuando estamos enfermos requerimos cuidados especiales, y ese tiempito único sólo lo puede dar esa persona con la que escogiste vivir una eternidad. Estos son los momentos en los que necesitamos vivir la declaración del día de la boda. Decidir tomar su mano, besar la frente o frotar los pies en medio de la enfermedad, es demostrar cuán importante es esa relación y cuanta disposición hay para hacer sacrificios por la persona amada.

Para amarte y cuidarte”: Expresar el amor es algo que va a variar según pasan los años. El amor crece, se desarrolla, se manifiesta y madura con las diferentes etapas en la vida; superar las crisis y seguir amando es una ventaja para el matrimonio. Amar y cuidar es la ecuación suprema que plantea una vida plena en la relación matrimonial. Todo cuidado que se tenga al cónyuge amortigua todo ataque en contra de esta institución llamada matrimonio.

Hasta que la muerte nos separe”: Pase lo que pase te amaré, no te dejaré, buscaré la manera de mantenernos juntos, no me rendiré, lucharé por ti, tu y yo una eternidad; todas son expresiones que denotan algo infinito, algo que no puede acabar rápidamente y mantienen la aseveración de que se librarán batallas. La realidad es que el matrimonio desde el inicio, trae consigo situaciones que atentan contra él.  Desde el vivir juntos y experimentar la manera de hacer las cosas diferentes, hasta la llegada de los hijos, un cambio de trabajo, entre otras muchas cosas que pueden crear desánimo y deseos de rendirse. Son esos momentos en que nada de lo que se expresó en el altar se recuerda, y lo primero que puede expresar un corazón herido, es precisamente palabras que sugieren finalizar un pacto eterno.

Lucha por el amor y no trates de acondicionarlo, ni aclimatarlo en estándares creados por el hombre. Recuerda ese momento en donde dijiste “sí, acepto”. Este ímpetu de amar hasta que la muerte los separe debe prevalecer a pesar de los años, a pesar de las dificultades y a pesar de todo aquello que les trae conflictos. Vive el amor; esa oportunidad única de sentir a Dios en medio de tu hogar a través de la persona amada.

“Hasta que la muerte nos separe” es un grito que dice: “aquí estaré a tu lado por siempre”. Nada impedirá que logremos vivir unidos hasta que nuestros ojos se apaguen.

Ver personas mayores, como mis padres; a quienes denomino héroes del amor; es asombroso. Ver a mi padre cerrar los ojos de mi madre en el lecho de muerte con la misma dulzura que cuando estaban llenos de vitalidad, es conmovedor. Pero también te ofrece la esperanza de aprender a vencer esas pequeñas batallas. Decide llegar ese día junto a tu cónyuge; amar hasta el final y cerrar los ojos con dulzura. Procura que ese rostro al que miras mientras tus ojos se cierran, sea el amor de tu vida. 

 

 

 

* Cynthia Roig, esposa de Luis Roig; juntos pastorean la Iglesia Cristiana Casa del Padre, en Trujillo Alto, Puerto Rico. Son fundadores del Instituto de Desarrollo Familiar, en donde brindan herramientas efectivas para el fortalecimiento de las familias, y fundadores de la Conferencia Salvemos Puerto Rico.