2018-03-06 | Dios es amor. Esposos y esposas necesitan seguir su ejemplo
Sixto Porras*
El amor no es una relación que se fundamenta totalmente en las emociones, porque estas son cambiantes, el amor posee características propias que lo identifican. Por esta razón debemos reconocer las marcas que identifican el amor para saber distinguirlo. Estas características no se negocian, y es necesario que estén presente en toda relación caracterizada por el amor.
1. El amor acepta
El amor crece cuando nos conocemos a profundidad y nos aceptamos mutuamente.
Para que el amor prevalezca, es necesario que nos aceptemos con nuestras virtudes y defectos, en nuestros momentos buenos y en los malos, en las áreas en las que somos buenos y en las que no tanto. El amor no obliga al otro a cambiar su forma de ser o de pensar, el amor acepta a la persona tal cual es.
2. El amor es paciente
Amar nos inspira a transformarnos en dos personas pacientes. La paciencia se demuestra cuando no nos apresuramos a sacar conclusiones antes de escuchar a la otra persona, cuando tenemos una buena actitud en lugar de enfadarnos con facilidad, y a responder con tranquilidad cuando tenemos diferencias. Nos demostramos mutuamente misericordia y nos esforzamos por ser más tolerantes.
La paciencia nos permite comprender que los dos fallamos, y que, como humanos, en algún momento también necesitaremos la comprensión y la tolerancia del otro. Ser paciente es responder en forma positiva frente a una situación negativa.
3. El amor es amable
La amabilidad nos convierte en personas agradables. Cuando somos amables, las personas desean estar cerca. Perciben que somos buenos con ellos y que les hace bien nuestra compañía.
Ser amable es algo práctico y requiere acciones concretas entre ambos: estar atento a las necesidades del otro, buscar la forma de servir con prontitud, estar dispuesto a ayudar y tener la iniciativa para atender y hacer sentir bien al ser amado. Cuando somos amables con nuestro cónyuge, al ver una necesidad procuramos colaborar con alegría.
4. El amor es bondadoso
Si hay una palabra que signifique en esencia lo opuesto al amor, es “egoísmo”, y cuando una persona pone sus intereses, sus deseos y sus prioridades antes que al ser amado, es una señal de egoísmo. La cultura que nos rodea nos enseña a concentrarnos en nuestra apariencia, nuestros sentimientos y nuestros deseos personales como si fueran la prioridad fundamental. Pero cuando hay amor entre ambos, ninguno de los dos se cansa de dar, de entregar, de hacer el bien y de velar por las necesidades del otro, porque esta es su naturaleza.
5. El amor no es grosero
Ser grosero, significa decir o hacer algo innecesario que le haga pasar un mal momento a la persona que está cerca. Ser grosero es actuar en forma irritante y humillar con la persona que decimos amar. Se manifiesta cuando hacemos o nos hacen bromas que hieren, decimos o nos dicen sobrenombres que descalifican o permitimos sarcasmos que lastiman. El amor genuino cuida el corazón del otro, no falta al respeto ni se satisface en lastimar a quien ama.
6. El amor es rápido para perdonar
Es la decisión de controlar nuestros sentimientos en lugar de permitir que estos nos lleven a herir o a ofender; y recurrir al perdón, en vez de devolver mal por mal o ser vengativo. Una persona que ama, demostrará misericordia y controlará su carácter. El amor le llevará a perdonar en lugar de guardar rencor, pagar con la misma moneda o tratar de castigar a quien ha cometido un error.
7. El amor reconoce las características positivas
El amor nunca se cansa de admirar los talentos, habilidades y cualidades que tiene la otra persona. Cuando amamos nos sentimos dichoso de estar con alguien a quien admiramos y también sentimos su reconocimiento por lo que somos y hacemos.
Cuando admiramos, reconocemos lo positivo antes de mencionar las debilidades y los fracasos. El amor no ignora que existen áreas que se deben mejorar, pero decide concentrarse en valorar las virtudes que identifican a su pareja. El amor no tiene miedo al éxito y al talento del otro, por eso lo reconoce sin tener celos, ni envidia.
8. El amor es incondicional
El amor sólo puede durar toda la vida si es incondicional. El amor es una decisión mutua, y si ambos deciden comprometerse deberán amarse en cualquier circunstancia: en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, es amar hasta que la muerte nos separe. El amor incondicional, no se fundamenta en las circunstancias o los sentimientos, sino en una decisión firme sostenida en el tiempo.
9. El amor concede honor
Honrar a alguien significa respetarlo, tenerlo en alta estima y tratarlo como a una persona especial. De igual forma, nos sentimos valorados cuando la persona que amamos nos hablan con respeto y consideración, es cortés, educada y toma en serio lo que decimos.
10. El amor es fiel
La fidelidad mutua es el valor más importante cuando hemos decidido amar. Ser fiel significa honrar, cuidar, respetar y ser leal a la persona que amamos. Una persona fiel es libre, no tiene que ocultarse y no vive con temor. Una persona fiel, canaliza todo su potencial en la persona que ama.
* Sixto Porras. Director Regional de Enfoque a la Familia. Autor de los libros: «Amor, Sexo y Noviazgo», «De Regreso a Casa», «Hijos Exitosos» y «El Lenguaje del Perdón». Coautor de: «Traigamos a los pródigos de regreso al hogar» y «Meditaciones en Familia». Esposo de Helen, y padre de Daniel y Esteban. Su pasión es ayudar a las familias a mejorar.