2018-08-28 | El festejo se realizó en las instalaciones de Centro Cristiano Familiar el sábado por la tarde
El fin de semana las instalaciones de CCF se convirtieron en escenarios típicos del Lejano Oeste. Se llenó de vaqueritos y vaqueritas por todos lados. Ellas, con sus prolijas trencitas. Ellos, con sus pistolas de juguetes y lazos.
Cerca de ochenta chicos de entre tres y doce años asistieron al festejo del Día del Niño el sábado pasado. Los recibieron maestros de Escuela Bíblica, padres y otros colaboradores para brindarles todo el amor posible y las sorpresas que les habían preparado.
El programa comenzó con alabanza, siguió con un musical basado en la Parábola del Hijo Pródigo, una enseñanza, juegos y merienda para finalizar.
El versículo lema fue el Salmo 2:7 que dice: «El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre.”»Cada actividad tuvo como base esa inspiración, la motivación fue que todos puedan conocer a Dios como Papá y entender que Jesús hizo posible la adopción. Particularmente la enseñanza sobre la parábola no estuvo enfocada en el hijo que se fue ni en el que se quedó, sino en el padre en representación de Dios. En este sentido, se puntualizaron tres aspectos: Dios es un Padre que me protege, me provee porque me da todo lo que necesito y tiene un propósito para mi vida.
En un momento los padres, los pastores y los ancianos presentes pudieron orar por los chicos, para que esa paternidad del Señor sea real en sus vidas.
Luego todos se dividieron en grupos por edades para participar de tres talleres simultáneos y rotativos; en uno hicieron una manualidad y en los otros juegos.
En el cierre de la jornada vino la merienda, con mesas llenas de delicias y decoradas según la temática del día.
Según Noelia Trovato, responsable de Escuela Bíblica, lo evaluado dejó mucha satisfacción por haber sido un tiempo hermoso. “Lo que estaba en nuestros corazones era que en todo se vea el amor de Dios por ellos y se vio en la decoración, lo rico de la comida y la enseñanza”, manifestó Noelia.
