2019-02-26 | Cómo salir adelante cuando la oscuridad de las circunstancias no nos deja ver
Por Nancy DeMoss Wolgemuth
Los periodos de adversidad— económica o de otro tipo— no toman a Dios por sorpresa. Él sabe todo lo que está pasando en nuestro mundo. También sabe lo que ha de venir. Él lo ha orquestado todo para que se cumplan sus propósitos eternos, redentores y para glorificarse a Sí mismo.
Dios se preocupa de cómo las circunstancias adversas afectan las vidas de Sus hijos. Esas circunstancias pueden ser a veces intensas y dolorosas, pero no hay necesidad de que nos abrumen o roben nuestra paz. De hecho, en último caso, ¡cualquier cosa que nos haga necesitar a Dios es una bendición!
Las crisis pueden brindar oportunidades para que el pueblo de Dios florezca espiritualmente y guie a otros a Cristo, quien es nuestra única Roca y esperanza—no sólo en el tiempo presente, sino por toda la eternidad.
Hay muchas estrategias prácticas y herramientas disponibles para ayudar a las personas en tiempos de crisis financiera. Aquí hay algunos consejos y perspectivas bíblicas que te servirán de ayuda y te fortalecerán el corazón, en medio de estos tiempos de incertidumbre.
Mira hacia arriba, en lugar de hacia afuera o hacia adentro. Nuestra respuesta a los tiempos turbulentos estará determinada por nuestra perspectiva y en donde está nuestro enfoque. La gente debería ser capaz de mirar a los cristianos y ver una respuesta a la presión que sea claramente diferente— "¡inexplicable!" (Filipenses 2:14-15)
Respuesta Natural Respuesta Sobrenatural
-Enfoque: exterior (circunstancias); interior (yo) Enfoque: hacia arriba (Dios)
-Miedo / inseguridad Fe / confianza en el Señor
-Acumular (aferrarte a lo que tienes) Generosidad (¡Compartir lo que tienes!)
-Depresión / desesperación Alegría / ¡esperanza!
¿Cuál de estas respuestas describe mejor donde te encuentras en este momento?
-Dile a Dios tus necesidades. Pídele provisión, sabiduría, dirección y gracia para perseverar. Pídele a Dios que utilice este tiempo de confusión e incertidumbre para traer avivamiento y despertar espiritual a nuestras iglesias y a nuestro país. (Lucas 11:2-3; Fil 4:5-6)
¿Has orado al respecto? ¿Estás pidiéndole a Dios que te proporcione tu "pan de cada día" y que te muestre qué pasos de acción Él quiere que tomes? ¿Estás orando por avivamiento?
Aprender el secreto del contentamiento. El contentamiento fluye de creer que Dios ha provisto todo lo que necesitamos para el momento presente y que Él proveerá todo lo que necesitaremos en el futuro. (Salmos 73:25; Fil 4:11-13; 1 Timoteo 6:6-8)
¿Son las semillas del descontento evidente en tus palabras o espíritu —estás murmurando, quejándote, inquietándote, expresando que lo que Dios te ha provisto no es suficiente para satisfacer tus necesidades?
Pídele a Dios que haga cumplir Sus propósitos. Dios usa la adversidad para mostrarnos lo que hay en nuestros corazones, para purificarnos, y para que profundicemos acerca de nuestra dependencia de Él. Los tiempos de escases pueden llegar a ser tiempos de gran bendición, ya que la gente se despoja de sí misma y sus corazones se vuelven hacia el Señor. (Dt. 8:3)
¿Estás más centrado en la satisfacción de tus propias necesidades y en resolver tus problemas, que en ver los propósitos redentores de Dios cumplirse en tu vida, en los que te rodean, y en nuestro mundo? ¿Estás dispuesto a sufrir la pérdida, y de ser necesario, ser materialmente pobre, si eso resultara en glorificar a Dios y en el avance de Su reino?