2020-04-20 | Paz y sabiduría para tiempos difíciles
Bill Arbuckle*
COVID-19, el "coronavirus", está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y nos conectamos con los demás. También está afectando las finanzas familiares, al provocar el cierre de negocios o trabajo en horarios reducidos para mitigar el riesgo de propagación del virus.
Dado que estos cambios en el mercado están afectando a las familias, hemos preparado una lista de consejos e ideas para ayudarle a usted y su pareja a mantener las finanzas de su familia sólidas durante estos tiempos difíciles.
Recuerde que Dios ha prometido proveer
Dios es nuestro proveedor, no es el trabajo, las inversiones o la economía. Él conoce nuestras necesidades y se preocupa profundamente por usted y su cónyuge. Filipenses 4:19 es un recordatorio constante de que Dios cuidará de nosotros: " Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.”
Si está ansioso por sus ahorros y su futuro financiero, tómese un momento para orar esta maravillosa frase de la oración del Señor en Mateo 6: "Danos hoy nuestro pan de cada día". Dios responderá su oración por provisión. Jesús lo prometió de nuevo más adelante en Mateo 6: " Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”…, el Padre celestial sabe lo que ustedes necesitan”.
Siéntese con su cónyuge y hagan un plan
Hablar de finanzas es difícil. Usted y su cónyuge probablemente tienen algunos puntos de vista diferentes sobre el dinero. Pero es importante dejar de lado sus diferencias y tomar decisiones que beneficien a su matrimonio y a su familia. Aquí hay algunos consejos:
-No acuse ni señale: No estamos para discutir sobre los errores o decisiones pasadas. Estamos para tomar buenas decisiones por el equipo (usted y su cónyuge).
-Revise la información: ¿Cuánto dinero hay en el banco? ¿Cuánto hay en ahorros? ¿Tiene dinero en efectivo en casa? Revise todas las opciones de ingresos disponibles para poder decidir en qué gastar en las próximas semanas.
-Póngase en acción: ¿Se han afectado sus horas de trabajo o la continuidad de su empleo? Busque opciones en línea o trabajo en otras áreas. Es posible que pueda encontrar un trabajo de tiempo parcial o temporal para compensar el déficit en su sueldo. ¿Puedes encontrar otras formas de completar sus ingresos? Tal vez haya artículos en su casa que no necesite y que pueda subastar o vender en línea. Todo esfuerzo, por más pequeño, cuenta para traer dinero a casa.
-Busque formas de recortar el gasto. "Recortar el presupuesto" es otra forma de decir, "dejar de lado todo lo innecesario". Pero antes de tomar decisiones más drásticas, revise algunos gastos que quizás haya pasado por alto. ¿Puede cambiar las opciones actuales de sus servicios de internet, TV, etc. para ahorrar un poco por unos meses? ¿Qué tal revisar suscripciones o compromisos mensuales? Gimnasio, música en línea, revistas, radio satélite, etc. ¿Existe una herramienta gratuita que con la pueda sustituir alguno de estos servicios? ¿Se puede renegociar tasa de interés en las tarjetas de crédito o condiciones en préstamos?
Evite estos errores financieros durante el brote de COVID-19
Cuando el mundo parece estar fuera de control, es fácil reaccionar de forma exagerada. Evite estos errores al pensar en las finanzas de su familia:
-Pánico por las noticias: Recuerde que las circunstancias actuales cambia día con día. Los mercados financieros están en constante fluctuación. Lo que sabemos sobre COVID-19 hoy, puede cambiar mañana a medida que descubramos nuevos tratamientos. Planifique a largo plazo, pero prepárese para cubrir sus gastos diarios.
-Sobrecompra o acaparamiento de suministros: Los estantes de las tiendas están vacíos a medida que los detallistas luchan para mantenerse al día con las necesidades de los consumidores. Si bien es aconsejable abastecerse de lo básico, como alimentos, medicamentos de venta libre y, por supuesto, papel higiénico, también es importante preguntar cuánto necesitará realmente. Es probable que no necesite 17,000 botellas de desinfectante para manos.
-Ceder ante la desesperanza: Nuestra generación no es la primera en lidiar con mercados financieros fluctuantes o enfermedades fuera de control. Sí, nos enfrentamos a una grave crisis de salud, pero tome en cuenta que esto, eventualmente, pasará.
Ayuda a otros afectados por el coronavirus
Tal vez, usted y su cónyuge estén en un buen lugar económicamente y puedan considerar ayudar a otros. Si es así, ahora es el momento de mostrar el amor de Dios a las personas necesitadas. Aquí hay algunas formas en que puede ayudar:
-Mantenga contacto con sus vecinos: Si necesitan ayuda, ofrézcales comprar alimentos, medicamentos o suministros.
-Dé a su iglesia local: Las familias, a menudo recurren a las iglesias para obtener comida o por necesidades financieras. Si puede hacerlo, dé un poco más de lo habitual, para que su iglesia pueda ayudar a más familias necesitadas.
-Compre un poco más y compártalo con otros: Si puede comprar alimentos adicionales o suministros personales, compre uno extra para tener a mano y compartirlo con alguien que lo necesite.
Coronavirus: un recordatorio final
Dios proveerá. El coronavirus puede poner a prueba nuestros recursos, pero la mano de Dios no se agota. Tampoco dejemos que se agote nuestra fe en Él. Mientras usted y su cónyuge se enfrentan a estos días inciertos, recuerde que Dios puede hacer mucho más de lo que pedimos o entendemos. Él tiene cuidado de usted. Se preocupa por su cónyuge. Él tiene cuidado de las finanzas de su familia. Dios proveerá.
© 2020 Enfoque en la familia. Todos los derechos reservados. Autor Bill Arbuckle. Publicado originalmente en FocusOnTheFamily.com