2017-09-08 | Pase lo que pase debemos asegurarnos de que diariamente nos escuchen decirles lo necesario para sentirse afirmados.
Sixto Porras*
Director Regional de Enfoque a la Familia
Todo lo que hablamos a nuestros hijos debe expresar amor, aceptación, aprecio, admiración y motivación. Esto no significa que no habrá momentos donde debamos ser firmes, corregir y también instruir. Pero pase lo que pase, debemos asegurarnos de que diariamente nuestros hijos nos escuchen decirles lo necesario para sentirse afirmados.
Entre las muchas palabras que debemos decirles a nuestros hijos todos los días estas son algunas que nunca deben faltar:
“Te amo”. Nuestros hijos necesitan escuchar todos los días que son amados, esto les transmite la seguridad necesaria para crecer saludablemente. Hay momentos donde nos van a decepcionar, en otros momentos se van a equivocar, y seguro que van a cometer travesuras que nos harán enojar. Pero ellos necesitan saber que siempre serán amados, muy a pesar de sus errores. Por eso, es necesario enfriar nuestro enojo, aún en medio de la corrección necesitan sentir nuestro amor. Tenemos que asegurarnos de que están sintiendo nuestro amor, por eso, pregúntele cómo le gusta ser amado. Puede que estemos tratando de expresar amor al tenerles la comida caliente, o la ropa bien arreglada, y lo que necesitan es ser escuchados. Por eso, debemos estar seguros que estamos comunicando correctamente el amor que sentimos por ellos.
“Me gusta mucho como eres”.Esto les transmite aceptación y les provee confianza. Todos necesitamos afirmación y la aceptación es importante, porque nuestros hijos lucharán con complejos, temores, y se sentirán subestimados por amigos o profesores. En medio de toda la basura que reciben, el combustible que tendrán para superarlo será nuestra aceptación con frases como “me gusta mucho como eres”.
“Me siento orgulloso de ser tu padre/madre”.Nada hace sentir más seguro a un niño que el saber que sus padres se sienten orgullosos de ellos. Esto provee la seguridad necesaria para que puedan confiar en nosotros como sus padres. No tenemos que esperar a la graduación, buenos resultados en los exámenes o bien un buen comportamiento.
“Me siento feliz de ser tu padre/madre.”Para el niño es importante saber que él es fuente de felicidad y de alegría para su familia. Esto le permite ser él mismo en todo momento. No siente miedo de expresarse y de ser auténtico.
“Eres único y especial”.Nuestros hijos necesitan saber que son diferentes, con características particulares que les identifican y les hacen ser personas únicas. Es la mejor forma de ayudarles a trabajar con su aceptación. En algún momento les pondrán sobrenombres por su apariencia, o por alguna particularidad en su personalidad. Podrían tener muchas pecas, ser muy altos, gruesos, etc. Lo más importante es que nuestros hijos se definan como una creación especial de Dios, completos, plenos, y experimenten aceptación.
“Me gusta mucho lo que haces”.Todos necesitamos saber que lo que hacemos, decimos o creamos es agradable para alguien más, principalmente para nuestros padres. Porque cuando les decimos lo mucho que nos agrada su trabajo, su tarea, su proyecto, su deporte, o sus habilidades artísticas, los estamos impulsando a soñar, y a proyectarse en el tiempo. Pero a la vez, los estamos afirmando. Todos necesitamos saber que somos inteligentes, y buenos en algo, por eso felicite a su hijo por lo que hace. Puede ser un gesto amable, un acto de servicio, un detalle con un animal, o bien con los abuelos o su hermana. Destaque las buenas ideas que expone, esta afirmación le provee seguridad y le expresa respeto a sus pensamientos. Aún felicítelo por ser alegre, y agradecido. Cada palabra de afirmación produce magia en el corazón.
“Todos los días pido a Dios que te guarde y te bendiga”.Cada día tome tiempo para pedir a Dios por sus hijos. Hágalo en privado y sobre todo cuando esté con ellos. Haga que ellos le escuchen dar gracias a Dios por tenerles como sus hijos. Que le escuchen orar cuando ellos enfrentan algún momento difícil, y que le escuchen dar gracias cuando logren buenos resultados. Los padres y los hijos se acercan cuando oran el uno por el otro.
“Confío plenamente en ti”.La confianza provee seguridad, y permite que nuestros hijos crezcan sintiéndose responsables del dinero que administran, las responsabilidades que les confían y las decisiones que toman. Al crecer, nuestros hijos tomarán decisiones importantes, y es la confianza que tienen los padres en ellos lo que les provee esta seguridad que necesitan para tomar buenas decisiones. Por eso, confíe cosas relevantes y responsabilidades propias a su edad. Ellos lo van a apreciar.
“Eres capaz, lo puedes hacer muy bien”. Muchas veces nos sentimos desanimados cuando enfrentamos retos, y principalmente los niños cuando están frente a un nuevo desafío. Ellos necesitan afirmación y ánimo para seguir intentando y lograr perseverar. Cuéntele cómo lo han logrado otros, investigue con ellos para conocer la forma en que se realiza bien lo que está intentando y cuando lo logre celébrelo junto a él.
Nuestros hijos absorben todo lo que decimos y cada frase que expresamos daña o edifica, anima o desanima, fortalece o le resta valor, por eso, debemos decidir que todo lo que digamos ilumine sus días con ilusión y ánimo. Nuestros hijos son un regalo de Dios, una bendición para nuestras vidas, nuestro legado a la humanidad y ellos creen todo lo que les expresamos diariamente.
* Sixto Porras. Director Regional de Enfoque a la Familia. Autor de los libros: «Amor, Sexo y Noviazgo», «De Regreso a Casa», y «El Lenguaje del Perdón». Coautor de: «Traigamos a los pródigos de regreso al hogar» y «Meditaciones en Familia». Esposo de Helen, y padre de Daniel y Esteban. Su pasión es ayudar a las familias a mejorar.