La seguridad que necesitas para el año nuevo


2021-12-28 | Necesitamos mucho más que buenos deseos de felicidad


 

 

| Animo | Desánimo,  Contentamiento,  Miedo,  Vida Cristiana | Comentarios

 

Por Betsy Gómez*     

Estamos a solo unos días para terminar el año y es probable que pronto recibamos llamadas, mensajes de texto, correos y un sin fin de fotos en las redes sociales que gritarán a gran voz: “¡feliz año nuevo!”. Muchos nos animarán a mirar hacia delante con esperanza, a escribir nuevas resoluciones y a hacer una lista de las cosas que haremos diferente de ahora en adelante.

Pero entre todos esos buenos deseos y cálidos abrazos, ¿qué pasará con aquello que está por debajo de toda esa algarabía superficial? ¿Qué de la incertidumbre que no nos deja dormir? ¿O de la ansiedad que nos embarga por un año incierto que se avecina? ¿Qué de la aflicción inesperada que tocará nuestra puerta como un intruso? ¿O qué del temor que nos paralizará o el desánimo que nos ahogará al ver que nuestras expectativas son destruidas al chocar con la realidad que nos deparará el próximo año? ¿Cómo es que el año nuevo será feliz en medio de las luchas que llevamos por dentro?

Ninguno de nuestros problemas resolverá con un mantra de positivismo, ninguno de nuestros dolores se esfumará, aún si declaráramos con todas nuestras fuerzas que todo va a estar bien. Necesitamos mucho más que buenos deseos de felicidad. Necesitamos algo seguro que pueda sostenernos en medio de las adversidades.

Dios nos acercó a Él

¡Qué fácilmente transicionamos del mensaje de la Navidad a la incertidumbre del año nuevo! No perdamos de vista que lo que capturó nuestra esperanza hace unos días, es la misma fuente de seguridad que necesitamos durante todo el año. Así que cuando miremos hacia delante, no olvidemos a Emanuel, Dios con nosotros (Isaías 7:14), (Mateo 1:23). Recordemos que el propósito de su nacimiento, su vida, su muerte y resurrección fue acercarnos a Dios. Acercarnos a Él, quien es todo suficiente, al gran Yo Soy, a la fuente de donde podremos saciar toda necesidad.

Dios es suficiente

Si nos enfocamos en nuestras insuficiencias y carencias, en este año por venir, temeremos, y la ansiedad se apoderará de nosotros, pero si nos enfocamos en el carácter de nuestro Dios Todopoderoso, podremos confiar que Él es capaz de hacer lo que no podemos en nuestras fuerzas. De manera que cuando nos veamos atrapados por la ansiedad, recordaremos que nuestro Dios soberano está con nosotros y que Él amorosamente ha atado su voluntad a nuestro bien. En esos momentos en los que la aflicción interrumpa nuestra risa, no olvidaremos que el Consolador ha decidido hacer de nosotros su morada. Y en tiempos de necesidad, cuando lo que tenemos no nos alcance, recordaremos que con nosotros está el Dios proveedor y Él es Suficiente para cubrir cualquiera que sea nuestras necesidades.

Necesitamos mucho más que “¡feliz año nuevo!”. Nuestra seguridad no puede estar anclada en la fragilidad del éxito o la felicidad terrenal, necesita aferrarse al carácter de Dios que es inmutable y la firme promesa de que el gran Yo Soy está con nosotros. 

Dios con nosotros hasta el fin

Lo mejor de todo es que su compañía no es solo para el año por venir, si no que está garantizada hasta el fin para luego continuar morando con Él eternamente. Si eres un hijo de Dios, no existirá un día en el que no cuentes con la presencia de Dios.

¡Nunca podremos entender esta realidad lo suficiente! No estamos solos, Aquel que venció el poder de la muerte está con nosotros. En el próximo año, quizás no todo será felicidad y tendrás aflicción, pero confía, Él ha vencido al mundo (Juan 16:33b) y ha prometido que estará contigo todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20b). Su presencia en medio de nosotros no garantiza 365 días de risas, pero sí nos asegura un año completo de paz que sobrepasa todo entendimiento en medio de cualquier situación que enfrentemos. ¡Cristo es la seguridad que necesitamos! Dios con nosotros hace toda la diferencia.

   

*Betsy Gómez tiene una gran pasión por inspirar a otras mujeres a atesorar a Cristo en lo ordinario de la vida. Ella dirige el área de creatividad de Aviva Nuestros Corazones y las iniciativas de alcance de Joven Verdadera. Nació en la República Dominicana, y ahora vive en Irving, Texas, donde su esposo, Moisés, sirve como pastor hispano en la iglesia First Irving. Tienen dos niños y una niña.




Publicado con permiso: avivanuestroscorazones.com