2023-04-09 | Cuatro verdades acerca del sacrificio de Cristo
Por Tony Evans*
Su hijo tendrá un mejor entendimiento de lo que la muerte y la resurrección de Cristo lograron si les enseña estas cuatro verdades acerca del sacrificio de Cristo.
Cuando vemos la historia del mundo, parece ser el reflejo de un juego de ajedrez cósmico entre Dios y Satanás; una serie épica de movimientos y contraataques para determinar el destino de la humanidad.
Lo podemos ver a través de las Escrituras: Dios hace un movimiento, Satanás contraataca con su movimiento. Dios crea ángeles; Lucifer se revela contra Dios y es echado del cielo, llevándose consigo a un grupo de ángeles. Dios crea a la humanidad; Satanás los tienta para pecar, sometiendo a la tierra bajo su poder. Pero Dios responde, proveyendo redención para Sus hijos.
Y así continúa el Antiguo Testamento, a través de los profetas y jueces, reyes y naciones. Sin embargo, esta no es una batalla entre fuerzas iguales. Satanás es la criatura; Dios el Creador. Y Dios ya ha anunciado la derrota de Satanás (Génesis 3:15). Pero eso no detiene al Enemigo de intentar destruir la obra de Dios y a Su pueblo. Movimiento, contraataque, movimiento.
Pero luego parece haber un descanso; hay 400 años entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Y parece ser el turno de Dios ya que Mateo inicia con el linaje de Jesucristo. Y de esta forma, Dios mismo, entra en la historia humana.
Satanás contraataca tentando a Jesús en el desierto e intenta sabotear su misión. Y luego Satanás busca lanzar el golpe definitivo: Destruir al Hijo de Dios. Así que un viernes, Jesús es crucificado.
Por supuesto, conocemos el final de la historia. La celebramos cada año, vistiendo a nuestros hijos con sus mejores ropas y enseñándoles cómo los seguidores de Cristo encontraron la tumba vacía. Dios hizo la movida definitiva. ¡Jesús estaba con vida! Es fácil ver la Resurrección como las buenas noticias de una época pasada, un mero acontecimiento de nuestra fe. Pero el Calvario es poder para una vida victoriosa aún hoy en día.
Aunque derrotado, Satanás aún espera llevarnos con él. Él está cerca merodeando, esperando devorar y destruir nuestra fe (1 Pedro 5:8). Es por ello que necesitamos un mayor entendimiento de lo que la muerte y resurrección de Cristo ya hizo por nosotros. Ayude a sus hijos a manifestar la victoria de Dios hoy al enseñarles cuatro verdades acerca del sacrificio de Cristo.
Hace evidente el amor de Dios
¿Con qué frecuencia les dice a sus hijos “Te quiero”? Tal vez fue esta mañana, mientras se despedía al marcharse de casa. Sea como sea que haya sucedido, usted sabe que estas palabras no son la única evidencia de su amor. Los niños entienden del amor cuando el dicho es acompañado por la acción; mientras los ayuda en las áreas en donde están luchando o necesitan ser confortados, o en su capacidad para ofrecerles el tiempo que anhelan tener con usted.
Conocemos el amor a través de las acciones. Por dicha, Dios no sólo lo dice. El provee amorosamente nuestras necesidades y nos da Su sabiduría y guía cada día. Sin embargo, la evidencia contundente fue en el Calvario, cuando Dios puso todo en juego para demostrar Su amor. Cuando aun siendo pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8)
Satanás quiere alejarnos de la realidad del amor de Dios. Su truco más antiguo ha sido hacer dudar a la humanidad del verdadero amor de Dios por ellos. Ayude a sus hijos a reconocer la realidad del amor de Dios en la medida que enfrentan un mundo que puede parecer poco amoroso. El Rey del universo nos ama, y lo demostró en la Cruz.
Prueba el perdón
Probablemente sus hijos entiendan algunos principios económicos. Cuando van de compras, deben pagar por ellas; y cuando pagan, obtienen un recibo. Este recibo comprueba que ya han pagado. Si en algún momento hay duda de la compra del producto, el recibo es la prueba del pago.
De acuerdo con la Biblia, la resurrección de Cristo sirve como “recibo” de Dios para probar que nuestros pecados ya han sido perdonados. Cuando confesamos nuestros pecados y le pedimos a Jesús que sea el Señor de nuestras vidas, nuestra salvación ha sido asegurada. Pero nuestros hijos a veces pueden caer en momentos de duda. Puede que ellos se sientan culpables por este o aquel pecado. ¿Realmente Dios ya nos perdonó por eso?
De hecho, emitir un recibo fue idea de Dios. Romanos 4:25 (NVI) dice: “Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación”. La resurrección es la prueba de Dios que demuestra que el sacrificio de Cristo fue suficiente para pagar nuestros pecados.
Siempre tendremos que enfrentar las consecuencias del pecado. Pero ayude a sus hijos a reconocer, cada día, que todos nuestros pecados ya han sido pagados.
Restaura nuestra relación
Usualmente terminamos nuestras oraciones con la frase “en el nombre de Jesús”. Es fácil que se convierta en una muletilla o un pequeño slogan al final de la oración. Pero puede ser una buena oportunidad para enseñarle a los niños que la muerte y resurrección de Cristo nos permite una relación con Dios.
La Biblia dice que Jesús nos representa como abogado ante el Padre (1 Juan 2:1). Pero ¿por qué necesitamos de su representación? Porque el pecado ha roto nuestra relación con Dios. Y Satanás lleva nuestras transgresiones ante Dios, sabiendo que Su santidad no tiene relación con el pecado (Apocalipsis 12:10). Satanás quiere que Dios nos rechace. Permita que sus hijos imaginen una sala de justicia, con Satanás ante Dios, exponiendo nuestros pecados como evidencia en contra nuestra. Ahora imagine a Jesús, acercándose: “Padre, objeción. Yo ya he pagado por estas transgresiones en la Cruz. El acusado es alguien que ya ha sido redimido y restaurado”.
Cuando su familia ore “en el nombre de Jesús”, recuerde que no es solo un lindo slogan. Usted está diciendo “Dios, vengo ante ti y entrego estas peticiones. Pero como no estoy calificado, lo hago en el nombre de Tu Hijo justo”.
Es una victoria para el futuro
El único poder que tiene Satanás es aquél que permitimos que tenga. Él sabe que ha sido derrotado en la Cruz y la tumba vacía de Cristo. Ayude a sus hijos a entender que el enemigo necesita nuestra cooperación para atacarnos.
Alguna vez escuché una historia acerca de un padre y su hijo en los días de los pioneros que intentaban escapar de un incendio en la pradera que se movía rápidamente. Cuando el fuego estaba a punto de consumirlos, el padre tomó el caballo y fue a un lugar que ya había sido quemado. Le dijo a su hijo que saltara de la carreta y se quedara quieto.
El hijo respondió: “¡Pero el fuego nos rodea!”
El padre le explicó: “Esta parte ya ha sido quemada. El fuego no volverá aquí”.
Esta es una buena imagen para ayudar a los niños a comprender la victoria que Jesús nos da sobre el pecado. Él ya ha sido “quemado” en la Cruz y, por lo tanto, nosotros ya no seremos quemados.
Siempre habrá momentos de tentación. Pero Jesús ha soportado todo; ser tentado sin caer, ser castigado sin causa. El fuego del Enemigo no nos puede alcanzar si estamos firmes en Jesús.
En esta Semana Santa, ayude a sus hijos a mantenerse cerca de Jesús, de Su palabra y Sus enseñanzas. Satanás no tiene contraataque para lo que Dios ya ha hecho.
El Dr. Tony Evans es presidente de La Alternativa Urbana, una organización que busca acercar una renovación espiritual a la América urbana. Él es autor del best-seller Criando Hijos del Reino (Raising Kingdom Kids)
© 2022 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Utilizado con permiso. Escrito por el Dr. Tony Evans y publicado en inglés en focusonthefamily.com.
