Fomentando el desarrollo social y conductual de niños con necesidades especiales


2024-10-28 |
Con la ayuda de Dios el reto no se convertirá en frustración


Por Dr. Tyler Sexton

Las habilidades sociales y de comportamiento son esenciales para tener éxito en toda la vida. Desafortunadamente, los niños con necesidades especiales a menudo tienen dificultades con estas habilidades. Por ejemplo, algunos niños con ciertas necesidades especiales tienen dificultades para saludar a los demás correctamente. Ese déficit de habilidades podría traducirse posteriormente en problemas ocupacionales. Otros niños tienen problemas para interpretar y usar expresiones faciales y gestos, lo que interfiere en la comunicación.

Además, por supuesto, hay retrasos cognitivos que limitarán al niño. Y, aunque los déficits motores no necesariamente impliquen problemas sociales y de comportamiento, ciertamente lo serán si estos niños experimentan bullying, y se sienten diferentes o rechazados.

Necesidades Especiales y la Obra Maravillosa

Independientemente de las habilidades o discapacidades de un niño, la palabra de Dios enseña que cada uno de nosotros es increíblemente valioso. Como aprendemos del Salmo 139:14: “¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!” (NVI) Estas hermosas palabras también son ciertas en el caso de los niños con necesidades especiales.

El término “necesidades especiales” representa un hermoso lienzo de vida. Es una categoría muy amplia, que requiere que la abordemos en términos generales. Puedo abordar esto con confianza, no sólo porque soy pediatra, sino porque tengo parálisis cerebral. Aunque ahora me describen como un adulto con una discapacidad, una vez pertenecí a este increíble grupo de niños con necesidades especiales.

Entendiendo a su hijo con Necesidades Especiales

Identifique sus necesidades y fortalezas

El primer paso vital para abordar los déficits sociales y de comportamiento es identificarlos. Es fundamental que los padres los reconozcan para que puedan abordar, de manera realista, las limitaciones que enfrenta su hijo. Pero, al mismo tiempo, nuestro enfoque principal no debe ser lo que un niño no puede hacer, sino lo que puede hacer. ¡Encuentre los puntos fuertes de su hijo y juegue con ellos!

Por supuesto, su hijo o hija tiene limitaciones, pero también los niños típicos las tienen. Como lo haría con cualquier otro niño, enfatice las fortalezas de su hijo “atípico” y maximícelas. Es importante que no limitemos a los niños por sus discapacidades o dificultades. Más bien, necesitamos darles la libertad de alcanzar todos los éxitos y logros que puedan en la vida. No permita que la discapacidad defina a su hijo; permita que su hijo defina su discapacidad.

Una vez que identifique las fortalezas de su hijo, permítale explorar lo que le trae alegría. Esto también le llenará a usted de alegría y contentamiento. ¿Ella es creativa? Cómprele algunas pinturas y pinceles, o considere inscribirla en clases de arte. ¿A su hijo le gusta la música? Piense en un instrumento que pueda disfrutar. Señale sus puntos fuertes y él o ella se beneficiará enormemente a medida que le ayude a aprender a adaptarse y resolver problemas. Haga que sus victorias y sus tiempos de crecimiento sean ocasiones para celebrar.

Establezca expectativas adecuadas

Una de las trampas en las que pueden caer los padres de niños con necesidades especiales, es pensar que no deben esperar mucho de ellos debido a sus limitaciones. Pero, al contrario, todos los niños deben tener metas que los hagan esforzarse. Usted debe establecer ciertas expectativas para su hijo o hija (y debe ayudarle a mantener esas expectativas para sí mismo). En la medida en que su hijo pueda lograr algo, no hay nada que no pueda hacer.

Aunque debe establecer expectativas para su hijo, es importante evitar expectativas poco realistas que nunca podrán cumplirse. Pocas cosas son tan desalentadoras como cuando la barra se pone a una altura casi imposible.

Dé forma a sus expectativas de acuerdo con las capacidades de su hijo. Tuve la suerte de que, aunque mis discapacidades físicas eran significativas, no tenía discapacidades cognitivas. Fui capaz de lograrlo a nivel académico. Lamentablemente, algunas discapacidades son tan profundas que pueden impedir que un niño vaya a la escuela, tenga un trabajo o logre vivir de forma independiente. Es posible que pase largos períodos de tiempo en el hospital, que necesite tecnologías de adaptación, servicios especiales o terapia física. Duélase por estas cosas tanto como necesite, pero no permita que esto le robe a su hijo los beneficios de tener metas y expectativas.

Anime a su hijo a soñar

Más allá de tener expectativas, los niños con necesidades especiales deben ser impulsados a esforzarse y soñar tanto como puedan. Como mencioné anteriormente, las expectativas poco realistas no ayudan (y pueden ser perjudiciales). Pero los padres deben abandonar todos los prejuicios que les hagan pensar que una discapacidad necesariamente impedirá que su hijo llegue lejos. Anime a su hijo a hacer y dar lo mejor de sí.

Su perspectiva es contagiosa

La forma en que usted enfrente la adversidad afectará la perspectiva que su hijo tenga de la vida. No trato de minimizar el dolor y las dificultades que enfrentan muchas familias de niños con necesidades especiales, pero la forma en que responda a los problemas de su hijo es realmente importante. Cuando se enfrenta a la vida con una actitud de “pobre de mí”, sus hijos probablemente harán lo mismo. Si usted enfrenta los problemas de frente con la ayuda de Dios, sus hijos aprenderán a hacer lo mismo.

Fomentando el desarrollo social y conductual en niños con necesidades especiales.

Con estos pensamientos en mente, aquí hay algunas ideas específicas para ayudar a su hijo a crecer socialmente y a desarrollarse.

Mantenga una Rutina

Los niños con necesidades especiales a menudo se benefician de rutinas constantes. Por ejemplo, los niños con trastornos del espectro autista (TEA) a menudo no se adaptan bien a los cambios y necesitan rutinas de comportamiento particulares. Sin embargo, sabemos que la vida está llena de cambios. Puede que no sea fácil, pero los padres y la familia necesitan trabajar juntos para ayudar al niño a adaptarse a las alteraciones específicas de la rutina.

Participe en los Tratamientos de su Hijo

Las intervenciones que cuentan con una participación positiva de los padres generan resultados positivos.

Independientemente de la terapia (análisis de comportamiento aplicado para el TEA, terapia ocupacional, fisioterapia, terapia del habla), el éxito se incrementa cuando los padres se involucran activamente.

Ideas adicionales para el desarrollo social y conductual

-Reconozca que cada interacción representa una expresión de su hijo; ya sea una sonrisa o un asentimiento.

-Regularmente demostramos afecto con abrazos y besos. Pero si su hijo tiene un trastorno de procesamiento sensorial que hace que este tipo de contacto físico sea incómodo, busque otras formas (incluidas las físicas) de expresar su amor.

-Hable con su hijo regularmente a lo largo del día, y preste atención cuando le hable.

-Utilice el refuerzo positivo: cuando descubra a su hijo haciendo las cosas correctas, ofrézcale una palabra de elogio o reconocimiento.

-Facilite espacios para que su hijo o hija pueda interactuar con otros niños. Los encuentros de juego son grandes ocasiones para que los jóvenes aprendan habilidades sociales como compartir o tomar turnos. Para los niños en edad escolar, los clubes organizados, la banda, el coro o grupos similares pueden lograr que las habilidades sociales se perfeccionen mientras participan en actividades según los intereses y fortalezas del niño.

-Modele habilidades sociales y conductuales para su hijo. Deje que lo vean expresando emociones genuinas apropiadamente. Sea un ejemplo de paciencia, amabilidad y gracia. Ayúdeles a hablar de cómo se sienten.

-Muéstreles cómo es que se ven las relaciones positivas a través de la forma en la que usted se relaciona con los demás.

Para los padres: formas de aliviar el estrés

Las investigaciones demuestran que los padres de niños con discapacidades experimentan más estrés que los padres de niños con un desarrollo típico. Los padres y madres no necesitan pruebas científicas para saber que esto es cierto. Enseñar habilidades sociales y conductuales requerirá tiempo y energía. Criar de forma saludable a un niño con necesidades especiales es un maratón, no una simple carrera. Los siguientes consejos pueden ayudarle a usted y a su familia a largo plazo.

1. Sumérjase en los Recursos para Padres

La crianza de los hijos no es algo natural para todos, e incluso aquellos que se sienten profesionales a menudo descubren que hay algo nuevo que aprender. Aproveche la gran cantidad de recursos y programas diseñados para ayudar a desarrollar las habilidades de los padres. Para obtener información sobre programas específicos para padres, comuníquese con el equipo de atención médica de su hijo.

2. Invierta en Crecimiento Espiritual

Aunque su hijo o hija no pueda participar en ciertas actividades físicas o académicas, pueden prosperar en el área más importante de la vida: la espiritual. Sin importar cuáles sean las discapacidades físicas o cognitivas de su hijo, él o ella pueden disfrutar de la plenitud de su espíritu y de una vida espiritual activa y apasionada. Enseñe a su hijo sobre Dios, lea la Biblia con él y ore con él. Y también asegúrese de nutrir su propia vida espiritual.

3. Confíe en el Equipo que Cuida a su Hijo

En las mejores circunstancias, su hijo contará con un equipo multidisciplinario que incluye terapeutas junto con maestros que pueden ayudar a implementar un plan de educación individual (IEP) si es necesario. Manténgase en contacto con ellos, especialmente si tiene preguntas o se enfrenta a situaciones que no está seguro de cómo manejar.

4. Confíe en sus Redes de Apoyo

Este viaje puede ser agotador. Usted no fue diseñado para enfrentar esto solo. Recurra a sus amigos para que lo apoyen. Si es posible, encuentre a otros padres que tengan experiencia en la crianza de niños con necesidades especiales e invítelos a ser parte de su red de apoyo.

5. Mantenga el Sentido del Humor

Hay un viejo dicho que tiene mucha sabiduría: “la risa es la mejor medicina”. Mi familia recurría mucho al humor. La risa libera la ansiedad y la tensión y puede aliviar mucho peso de nuestros hombros. Por ejemplo, su hijo autista puede repetir una frase en particular una y otra vez o puede estar viendo la misma caricatura por millonésima vez. Puede elegir la frustración o puede encontrar el humor en esto. Cuando lleve a su hija al hospital por quinta vez en 2 semanas puede aferrarse a ese sentimiento de desesperanza o puede bromear sobre cómo deberían empezar a darle un estacionamiento privado o una habitación con su nombre. Como dicen, el 10 por ciento de la vida es lo que nos pasa, el 90 por ciento es cómo reaccionamos ante lo que nos sucede.

Cada uno de nosotros fue creado a la imagen de Dios y fuimos diseñados para vivir en comunidad como seres sociales. Esto significa que todos necesitamos desarrollar buenas habilidades sociales y conductuales. Aunque ayudar a un niño con necesidades especiales a desarrollar esas habilidades puede ser un reto a veces, hay apoyo, recursos y herramientas disponibles. Si usted o un miembro de la familia tiene preguntas o necesita de alguna dirección adicional, póngase en contacto con nuestros consejeros. Si necesita ayuda o guía, búsquela. Y nunca se dé por vencido con su hijo ni con usted mismo.







©2020 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Usado con permiso. Escrito por el Dr. Tyler Sexton, y publicado en inglés en focusonthefamily.com.